TÓXINA BOTULÍNICA


Tratamiento para arrugas de movimiento


Se emplea para reducir las líneas de expresión, siendo uno de los procedimientos estéticos más demandados, menos invasivos y se consiguen resultados óptimos de forma rápida. La toxina se aplica mediante pequeñas dosis, que reducen la contracción de los músculos y eliminan las arrugas de movimiento del entrecejo, frente y las arrugas perioculares. Consigue aumentar la apertura ocular, elevar la cola de ceja y suavizar las líneas de expresión, obteniendo un semblante más juvenil, descansado y sobre todo con un aspecto muy natural.


Tratamiento para la hiperhidrosis


La hiperhidrosis es un exceso de la sudoración. Los pacientes que sufren este problema, transpiran de manera exagerada, sin necesidad de realización de ejercicio físico, o de temperaturas altas. La aplicación de la toxina botulínica localmente actúa sobre las glándulas sudoríparas, impidiendo la liberación del sudor. Los efectos de la primera aplicación duran un promedio de nueve meses. En la segunda aplicación, el intervalo de eficacia ya puede ser de hasta doce meses. Cuando es necesaria una tercera aplicación los resultados pueden ser definitivos.