El ácido hialurónico es un componente natural del organismo, que está en la dermis. Su capacidad de captar agua permite un aumento de la hidratación y turgencia cutánea, por lo que ayuda a mantener el volumen y la elasticidad de la piel ralentizando el proceso de envejecimiento.
Es uno de los implantes más biocompatibles, menos inmunogénico y tras una valoración, disponemos según la zona a tratar de ácido hialurónico reticulado y no reticulado.
Este implante dérmico actúa contra la flacidez y atrofia cutánea. Es clave para rejuvenecer el rostro y cuerpo. Son partículas de ácido poliláctico que se infiltra por finas cánulas en la dermis profunda, e inducen la formación de colágeno tipo 1 y 3, con aumento del grosor de la dermis. Consigue recuperar la estructura y elasticidad de los tejidos del rostro sin cirugía, y la piel luce más suave y tersa. Es una sustancia biodegradable que con el tiempo desaparece. Esta indicado en el tensado de la piel cuando hay atrofia cutánea, para corrección de lipoatrofias, reparación de arrugas, surcos, y aumento del volumen de zonas deprimidas como cicatrices. Es excelente en la mejora del aspecto de los glúteos, muslos, brazos, manos y del escote.
Hidroxiapatita cálcica
Es un implante dérmico que suaviza y mejora las arrugas y líneas de expresión, aportando volumen en las partes deprimidas, tanto a nivel facial como corporal. Se consigue por un ladoun efecto corrector de los surcosy de las depresiones a corto plazo y una gran mejora de la calidad de la piel a medio plazo.
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